Sakenaff, Santa Clara, Villa Clara, 3 de septiembre del 2009 (FDC). Cuando se comenta sobre el beisbol de todos los tiempos en Santa Clara, un nombre se desliza en los labios de muchos. Francisco Alejandro Oms Cosme, quien nació en esta ciudad, el 13 de marzo de 1895, fueron sus padres Ricardo Oms Machado y Juana Prudencia Cosme. Como fue bautizado en la pila de la Parroquial Mayor ostenta la condición indisoluble de “pilongo”.
De raza negra y por demás humilde se codeó con el ambiente de la “Boulanger Park” y se inició en las lides beisboleras practicadas en solares y terrenos yermos de su pueblo natal. Dotado de habilidades para jugar pelota, integró los “team” Boston y Chicago, que jugaban en un terreno situado a un lateral del cementerio local santaclareño.
Saltó al profesionalismo el año 1922, vestido con el uniforme del equipo Santa Clara, con este debutó en la Liga Cubana de Beisbol, donde sus cualidades físicas mostraron un buen rendimiento. Era un zurdo de gran poder al bate, ágil de manos y pies, terminó aquella temporada con astronómico promedio de 436.
Se le llamó “El Caballero Oms”, sobrenombre que unos afirman se debió a su manera de comportarse en el ámbito social y otros lo atribuyen, a la forma elegante con que se desempeñó en este deporte, además jamás protestó una decisión de los árbitros. Una u otra razón para el calificativo es incuestionable, pues pasó a la posteridad como todo un caballero entre los grandes.
La temporada de 1923-1924, fue igual de pródiga para este jardinero izquierdo, con “Los Leopardos de Santa Clara, bajo la pupila de “Tintí” Molina. Acumuló un average de 381, donde además su club hubo de sacar una diferencia de 11 juegos y medios de ventaja al Habana de Adolfo Luque, 18 al Almendares y 20 y medio a Marianao.
Fue tanto el desempeño y empuje de Los Leopardos, que el campeonato se vió obligado a parar prematuramente. Los aficionados perdieron todo interés. Por otra parte John Mc Grawn, manager de los Gigantes de Nueva York, declaró: “… el Caballero Oms, Oscar Charlestón, y Pablo Mesa son los mejores jardineros que he visto en mi vida…”.
Varios torneos del área caribeña sintieron en sus gramas la presencia de Oms, como Venezuela, México, Puerto Rico y Santo Domingo. Todavía los historiadores y expertos en este deporte de esas naciones se ufanan de esto. Pero sin lugar a dudas fue en las Ligas Negras Estadounidenses donde alcanzó su mayor gloria.
En un juego pactado entre selecciones de jugadores negros y de Grandes Ligas, en octubre de 1927, en el Yankee Stadium de New York fue el escenario propicio, para que “Babe” Ruth conociera al cubano. Que ese propio año en el circuito beisbolero negro, Oms fabricó un record de 50 jonrones.
Ya en el ocaso de su carrera se le vió jugar, en topes de exhibición con miembros del equipo Santa Clara, en La Liga Interprovincial Amateur. Alejandro Oms se desempeñó igualmente de forma destacada en La Liga Inter-Barrios de esta ciudad, que se desarrolló en el entonces “Chávez Park”, coincidentemente, paralelo al campo santo.
Durante la campaña 1945-1946, perteneció al equipo Cienfuegos y con los sureños pisó por última vez un césped deportivo. La grama del antiguo Gran Stadium del Cerro, hoy Latinoamericano posee este privilegio. Tras esto, abatido por la tuberculosis nunca más ejerció el deporte de las bolas y los strikes, falleció en La Habana, el 9 de noviembre de 1946.
Por acuerdo del Ayuntamiento de Santa Clara, a finales de la década del 40 del pasado siglo, a la calle Sin Nombre de esta urbe, se le denominó Alejandro Oms. El alcalde municipal por entonces, doctor Juan Artiles López efectuó junto a concejales y pueblo en general una peregrinación hasta su tumba, en 1950.
En aquella época fueron numerosos los intentos de nombrar Alejandro Oms al antiguo Stadium Santa Clara, por su condición especial de hijo de esta tierra. Ubicado en la Carretera Central, banda Esperanza, el citado parque de pelota desapareció para dar paso al desarrollo urbanístico de la capital de la provincia Las Villas.
Cuando en los años 60, del pasado siglo XX, la llamada Revolución Cubana comenzó a construir un nuevo estadio beisbolero, el reclamó popular abogaba por nombrarlo Alejandro Oms. La cuestión devino desavenencia entre el primer y segundo secretario del Partido Comunista de Cuba, Arnaldo Milián Castro en desacuerdo y Andrés Veitía Pingüe, a favor.
Por desgracia para la memoria histórica y la afición de béisbol en la región central del país, el líder máximo de la revolución totalitaria Fidel Castro Ruz tomó cartas en el asunto. El dirigente cubano decidió nombrar al nuevo estadio “Augusto Cesar Sandino”, por un guerrillero nicaragüense que nunca jugo pelota en toda su vida, eso fue en 1966.
Al conmemorarse el 50 aniversario de su deceso, un grupo entusiasta de sus admiradores, fundaron en el pueblo que le vió nacer la Peña Deportiva “Alejandro Oms”. La misma se reúne los domingos en el Parque Vidal, frente al hotel Santa Clara Libre, además colocó una tarja conmemorativa en San Cristóbal # 86.
Es un real agravio para el pueblo de esta ciudad, que la casa natal de este extraordinario atleta, que siempre sintió un indiscutible amor por su terruño, no la hayan convertido en un museo conmemorativo. Y que actualmente la ocupe el oficialista comité provincial del Sindicato Nacional de Trabajadores Tabacaleros (SNTT).
Corría el 15 de mayo del 2000, cuando el diario La Prensa, de Nueva York, publicó la relación de los 100 mejores jugadores de beisbol latinoamericanos, del pasado siglo XX. Ocho de ellos habían desfilado por Las Ligas Negras. El santaclareño Caballero Oms se encontró en el selecto grupo, junto a otros compatriotas como Martín Dihigo y Cristóbal Torriente.
De raza negra y por demás humilde se codeó con el ambiente de la “Boulanger Park” y se inició en las lides beisboleras practicadas en solares y terrenos yermos de su pueblo natal. Dotado de habilidades para jugar pelota, integró los “team” Boston y Chicago, que jugaban en un terreno situado a un lateral del cementerio local santaclareño.
Saltó al profesionalismo el año 1922, vestido con el uniforme del equipo Santa Clara, con este debutó en la Liga Cubana de Beisbol, donde sus cualidades físicas mostraron un buen rendimiento. Era un zurdo de gran poder al bate, ágil de manos y pies, terminó aquella temporada con astronómico promedio de 436.
Se le llamó “El Caballero Oms”, sobrenombre que unos afirman se debió a su manera de comportarse en el ámbito social y otros lo atribuyen, a la forma elegante con que se desempeñó en este deporte, además jamás protestó una decisión de los árbitros. Una u otra razón para el calificativo es incuestionable, pues pasó a la posteridad como todo un caballero entre los grandes.
La temporada de 1923-1924, fue igual de pródiga para este jardinero izquierdo, con “Los Leopardos de Santa Clara, bajo la pupila de “Tintí” Molina. Acumuló un average de 381, donde además su club hubo de sacar una diferencia de 11 juegos y medios de ventaja al Habana de Adolfo Luque, 18 al Almendares y 20 y medio a Marianao.
Fue tanto el desempeño y empuje de Los Leopardos, que el campeonato se vió obligado a parar prematuramente. Los aficionados perdieron todo interés. Por otra parte John Mc Grawn, manager de los Gigantes de Nueva York, declaró: “… el Caballero Oms, Oscar Charlestón, y Pablo Mesa son los mejores jardineros que he visto en mi vida…”.
Varios torneos del área caribeña sintieron en sus gramas la presencia de Oms, como Venezuela, México, Puerto Rico y Santo Domingo. Todavía los historiadores y expertos en este deporte de esas naciones se ufanan de esto. Pero sin lugar a dudas fue en las Ligas Negras Estadounidenses donde alcanzó su mayor gloria.
En un juego pactado entre selecciones de jugadores negros y de Grandes Ligas, en octubre de 1927, en el Yankee Stadium de New York fue el escenario propicio, para que “Babe” Ruth conociera al cubano. Que ese propio año en el circuito beisbolero negro, Oms fabricó un record de 50 jonrones.
Ya en el ocaso de su carrera se le vió jugar, en topes de exhibición con miembros del equipo Santa Clara, en La Liga Interprovincial Amateur. Alejandro Oms se desempeñó igualmente de forma destacada en La Liga Inter-Barrios de esta ciudad, que se desarrolló en el entonces “Chávez Park”, coincidentemente, paralelo al campo santo.
Durante la campaña 1945-1946, perteneció al equipo Cienfuegos y con los sureños pisó por última vez un césped deportivo. La grama del antiguo Gran Stadium del Cerro, hoy Latinoamericano posee este privilegio. Tras esto, abatido por la tuberculosis nunca más ejerció el deporte de las bolas y los strikes, falleció en La Habana, el 9 de noviembre de 1946.
Por acuerdo del Ayuntamiento de Santa Clara, a finales de la década del 40 del pasado siglo, a la calle Sin Nombre de esta urbe, se le denominó Alejandro Oms. El alcalde municipal por entonces, doctor Juan Artiles López efectuó junto a concejales y pueblo en general una peregrinación hasta su tumba, en 1950.
En aquella época fueron numerosos los intentos de nombrar Alejandro Oms al antiguo Stadium Santa Clara, por su condición especial de hijo de esta tierra. Ubicado en la Carretera Central, banda Esperanza, el citado parque de pelota desapareció para dar paso al desarrollo urbanístico de la capital de la provincia Las Villas.
Cuando en los años 60, del pasado siglo XX, la llamada Revolución Cubana comenzó a construir un nuevo estadio beisbolero, el reclamó popular abogaba por nombrarlo Alejandro Oms. La cuestión devino desavenencia entre el primer y segundo secretario del Partido Comunista de Cuba, Arnaldo Milián Castro en desacuerdo y Andrés Veitía Pingüe, a favor.
Por desgracia para la memoria histórica y la afición de béisbol en la región central del país, el líder máximo de la revolución totalitaria Fidel Castro Ruz tomó cartas en el asunto. El dirigente cubano decidió nombrar al nuevo estadio “Augusto Cesar Sandino”, por un guerrillero nicaragüense que nunca jugo pelota en toda su vida, eso fue en 1966.
Al conmemorarse el 50 aniversario de su deceso, un grupo entusiasta de sus admiradores, fundaron en el pueblo que le vió nacer la Peña Deportiva “Alejandro Oms”. La misma se reúne los domingos en el Parque Vidal, frente al hotel Santa Clara Libre, además colocó una tarja conmemorativa en San Cristóbal # 86.
Es un real agravio para el pueblo de esta ciudad, que la casa natal de este extraordinario atleta, que siempre sintió un indiscutible amor por su terruño, no la hayan convertido en un museo conmemorativo. Y que actualmente la ocupe el oficialista comité provincial del Sindicato Nacional de Trabajadores Tabacaleros (SNTT).
Corría el 15 de mayo del 2000, cuando el diario La Prensa, de Nueva York, publicó la relación de los 100 mejores jugadores de beisbol latinoamericanos, del pasado siglo XX. Ocho de ellos habían desfilado por Las Ligas Negras. El santaclareño Caballero Oms se encontró en el selecto grupo, junto a otros compatriotas como Martín Dihigo y Cristóbal Torriente.
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