Santa Catalina, Santa Clara, Villa Clara, 14 de mayo del 2009 (FDC). Una duda se creó alrededor de los residentes en la ciudad de Santa Clara, que con frecuencia transitan por la céntrica calle Colon. Transeúntes, turistas nacionales y extranjeros se preguntan respecto al local identificado con el # 222 entre las arterias Síndico y Nazareno.
El asunto es poder determinar si se trata de un hostal, una villa turística, un hotel o la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) que allí existía. Muy a menudo los visitantes foráneos se preguntan si hay reservación. Porque la verdad es que parece cualquiera de las posibles variantes mencionadas, menos una estación policial.
Resulta extraordinariamente vergonzoso observar como se invierten recursos en reparar un inmueble clasificado gubernamentalmente como Categoría-1. Esta categorización de los edificios proviene de la Defensa Civil en conjunto con el Instituto Nacional de la Vivienda, al clasificar así las edificaciones con paredes de mamposterías y techo de hormigón.
Este tipo de infraestructura casi en su totalidad es por la que están compuestos los locales del estado socialista, tan preocupado por su pueblo. Es difícil encontrar algún inmueble o entidad estatal con cubierta de zinc, abesto-cemento, cartón o tejas barro, debido a que la ciudadanía con mayor precariedad económica puede esperar por una vivienda digna eternamente.
Lo asombroso del caso no es que se hallan invertido recursos en reparar el cuartel, sino la fastuosidad de la remodelación. Incluidos aires acondicionados, lámparas en las paredes exteriores, cristales bronceados, ventanas y puertas esmaltadas en blanco también con cristalería tenue, para impedir la visualización hacia su interior.
De todo existe en la viña del señor, desde un cuartel lujoso, hasta ciudadanos que no tienen donde cobijarse. Es el caso de la reciente detención de indigentes que pernoctaban por la periferia del parque Leoncio Vidal, terminales ferroviarias y ómnibus, funerarias así como áreas hospitalarias.
Irrisorio resulta el método que emplea el (des)gobierno para “entrega” los materiales de construcción. Para ello se valen de la creación de una comisión de evaluación de daños, que a su vez cuestiona la integración política de los danificados en sus Comités de Defensa de Revolución (CDR). Causante de litigios entre los vecinos santaclareños.
Al recibir la aprobación de los casos por la comisión, esta espera a que surtan los materiales de construcción. Por lo general, nunca venden lo estrictamente necesario, porque los lujos solo son para la elite en el poder, debido a que corres el riesgo de perderlo todo por el delito de Enriquecimiento Ilícito, según el Artículo-4 del Decreto Ley-149.
Han mandado a recobrar parte de los desechos que los vientos huracanados dejaron disperso, ya lo dijeron los lideres del país: “Hay que recuperar hasta la ultima puntilla”. Solo bastó la orden y a los pocos meses, el Noticiero Nacional de Televisión mostró imágenes de nuevos repartos construidos con tablas de palma.
Desesperados están los cubanos de a pie que no tienen un hogar o se encuentran en mal estado material u otros pobladores que no tienen el permiso habitacional y se encuentran en peligro de derrumbe. Son las viviendas situadas en la calle Luís Estévez, apuntaladas con vigas de madera en el techo y las paredes que colapsaron, este 1ro de mayo.
Circunstancias similares sufren ciudadanos que viven en las casas aledañas al Memorial “Ernesto Guevara”, quienes están en plan de afectación hace más de 20 años y aun esperan su domicilio. No se preocupen a pesar de las incertidumbres, los apaleados y encarcelados, no se cuestionan si tienen o no reservación en el Hostal Policial.
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