Cuando todavía caminaba por sus propios pies, arribó sorpresivamente el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a la granja de ceba y reproducción porcina “Salaminas II”, localizada en el Kilómetro - 16 de la Carretera de Camajuaní, perteneciente al municipio de Santa Clara en la provincia de Villa Clara.
El líder de la Revolución Cubana paseó entre puercos y porquerizos un buen rato, hasta que llegaron apurados los primeros secretarios del Partido Comunista de Cuba (PCC) municipal y provincial de Santa Clara y Villa Clara respectivamente. El Comandante en Jefe se había interesado en una puerca preñada de un llamativo color anaranjado y con autosuficiencia dió un vaticinio, respecto a los cochinitos por nacer a los camarógrafos de Tele Cubanacán:
- Esa puerca comprendiendo las necesidades alimentarías de nuestro heroico pueblo cubano, va a parir seis puerquitos…. Lo asegura Fidel Castro en nombre del invencible marxismo-leninismo.
Pasaron algunos meses y la famosa puerca parió sólo cuatro cerditos y no los seis pronosticados por Fidel, ya esto se convertía en un problema político, pues “El Invencible Comandante en Jefe” no podía equivocarse. El secretario general del núcleo del PCC en la granja “Salaminas II” fue a ver a los secretarios del PCC municipal y provincial, mas estos se negaron a acompañarlo a La Habana. Finalmente este acudió solo ante Fidel y tuvo miedo de ser reprimido por el líder y le dijo una mentira:
- Comandante…… usted nunca se equivoca, en verdad la puerca parió seis puerquitos…. pero dos de ellos se murieron.
A lo que Fidel respondió satisfecho:
- Claro que yo nunca me equivoco, pero por esta pérdida no podemos dejar de cumplir nuestros compromisos con el exterior.
- ¿Cuáles compromisos con el exterior, comandante?
- Sí…. Como yo sabía que serían seis puerquitos, desde hace meses determine que enviaría cuatro para exportación y se consumirían dos dentro de Cuba.
- ¿Entonces que hacemos ahora comandante?_ Preguntó el porquerizo.
- Nuestro pueblo tendrá que continuar sacrificándose…. pues los cuatro que sobrevivieron…… son precisamente los de exportación.
El líder de la Revolución Cubana paseó entre puercos y porquerizos un buen rato, hasta que llegaron apurados los primeros secretarios del Partido Comunista de Cuba (PCC) municipal y provincial de Santa Clara y Villa Clara respectivamente. El Comandante en Jefe se había interesado en una puerca preñada de un llamativo color anaranjado y con autosuficiencia dió un vaticinio, respecto a los cochinitos por nacer a los camarógrafos de Tele Cubanacán:
- Esa puerca comprendiendo las necesidades alimentarías de nuestro heroico pueblo cubano, va a parir seis puerquitos…. Lo asegura Fidel Castro en nombre del invencible marxismo-leninismo.
Pasaron algunos meses y la famosa puerca parió sólo cuatro cerditos y no los seis pronosticados por Fidel, ya esto se convertía en un problema político, pues “El Invencible Comandante en Jefe” no podía equivocarse. El secretario general del núcleo del PCC en la granja “Salaminas II” fue a ver a los secretarios del PCC municipal y provincial, mas estos se negaron a acompañarlo a La Habana. Finalmente este acudió solo ante Fidel y tuvo miedo de ser reprimido por el líder y le dijo una mentira:
- Comandante…… usted nunca se equivoca, en verdad la puerca parió seis puerquitos…. pero dos de ellos se murieron.
A lo que Fidel respondió satisfecho:
- Claro que yo nunca me equivoco, pero por esta pérdida no podemos dejar de cumplir nuestros compromisos con el exterior.
- ¿Cuáles compromisos con el exterior, comandante?
- Sí…. Como yo sabía que serían seis puerquitos, desde hace meses determine que enviaría cuatro para exportación y se consumirían dos dentro de Cuba.
- ¿Entonces que hacemos ahora comandante?_ Preguntó el porquerizo.
- Nuestro pueblo tendrá que continuar sacrificándose…. pues los cuatro que sobrevivieron…… son precisamente los de exportación.
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