Estaba el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz pronunciando un discurso ante más de un millón de habitantes de La Habana, en la Plaza de la Revolución. Cuando de pronto baja Jesucristo y le pregunta al barbado gobernante:
-¿Puedo dirigirme a tú pueblo Fidel?
Este le respondió con presteza a Dios hecho hombre:
- ¡Claro! Si este es el país más democrático del mundo.
El Señor tomando aire gritó:
- Pueblo de Cuba, este hombre que los gobierna ¿no se parece a mí? Fíjense bien en que lleva barba al igual que yo.
Millones de voces del pueblo enardecido gritaron:
- Siiiiiiiiiiiiii.
- ¿Este hombre no era rico y lo entregó e igual que yo me rebajé y descendí a ustedes?
Los mismos millones de voces aclamaron:
- Siiiiiiiiiiiiiii.
Tras esto Jesús les aconsejó con picardía:
- Entonces si tanto se parece a mí…….. ¿Qué esperan para crucificarlo?
-¿Puedo dirigirme a tú pueblo Fidel?
Este le respondió con presteza a Dios hecho hombre:
- ¡Claro! Si este es el país más democrático del mundo.
El Señor tomando aire gritó:
- Pueblo de Cuba, este hombre que los gobierna ¿no se parece a mí? Fíjense bien en que lleva barba al igual que yo.
Millones de voces del pueblo enardecido gritaron:
- Siiiiiiiiiiiiii.
- ¿Este hombre no era rico y lo entregó e igual que yo me rebajé y descendí a ustedes?
Los mismos millones de voces aclamaron:
- Siiiiiiiiiiiiiii.
Tras esto Jesús les aconsejó con picardía:
- Entonces si tanto se parece a mí…….. ¿Qué esperan para crucificarlo?
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