jueves, 20 de agosto de 2009

EL MAYOR DE LOS IRRESPETOS, Félix Reyes Gutiérrez.

Ranchuelo, Villa Clara, 20 de agosto del 2009 (FDC). El rencor, la envidia y la doble moral son manifestaciones de la personalidad que se esparcen en la sociedad cubana a lo largo de casi 50 años de gobierno castrista. También el irrespeto entre las personas se acrecienta en las diferentes esferas del archipiélago y hasta se produce del estado hacia la población.

Las irreverencias se observan en los hogares isleños, de hijos a padres, entre hermanos y en los matrimonios. En la actualidad son pocos los niños que cumplen a cabalidad las orientaciones de sus progenitores y docentes. La gran mayoría los ofenden, les gritan y dicen palabras obscenas cuando son requeridos por algo mal hecho.

Hermanos pelean entre sí, producto de las precariedades que sufren a diario. En disímiles ocasiones olvidan que son fruto de una misma madre y padre, en tanto las riñas entre parientes se tornan sangrientas por el empleo de armas blancas. Como consecuencia de las lesiones terminan internados en centros hospitalarios y algunos pierden la vida.

Esposas, en su mayoría adolescentes, tratan de tomar las riendas de la casa y olvidan el principio bíblico que pone al hombre como cabeza de familia. Ante el desespero por las carencias materiales, hurtan dinero a escondidas a sus esposos para beneficio personal y no pocas traicionan a sus cónyuges con foráneos o directivos de mayor solvencia económica.

También la desconsideración al prójimo se distingue en el comportamiento ciudadano en calles, parques, dentro de los ómnibus y en paradas públicas. Los masculinos transitan sin camisas por las vías, gritan cuando necesitan expresarles algo a otras personas y realizan funciones fisiológicas en céntricos lugares de ciudades y poblados, tanto de día como de noche.

Tampoco estos respetan las colas, casi nunca piden el último al llegar a un cine, cafetería o parada de buses y se filtran junto a familiares y amigos. No pagan efectivo alguno al tomar las guaguas urbanas de diferentes localidades y para colmo con el auxilio de objetos cortantes cortan los asientos de los medios de transporte.

Esta conducta igualmente la asumen representativos del gobierno en bodegas, cafeterías, comercios y otros servicios estatales. Casi nunca los dependientes de estos centros ofrecen saludo alguno a sus clientes, además en momentos que deben atender a los usuarios conversan con amistades y no prestan la debida atención al mismo, hasta finalizada la plática.

Como la mayoría de estos obreros devengan su salario a tiempo y no a rendimiento, los empleados para trabajar menos, durante la jornada de 8 horas, manifiestan que la mercancía se agotó, aun teniéndola en inventario. Si el producto es de alta demanda lo extraen a escondidas al por mayor y lo venden en la bolsa negra, para palear las penurias familiares.

Estos expendedores hurtan mercancías a sus consumidores al despachar los productos que requieren ser pesados. Son los pollos, pescados, embutidos y otros cárnicos ofertados en las carnicerías, a quienes se les detectan faltantes en gramos o kilogramos, cuando la población rectifica en otras dependencias la veracidad o no del expendio realizado.

La desfachatez se aprecia en el sector de la salud. En Cuba se ha hecho algo normal acudir a las farmacias y recibir la respuesta que no hay medicamentos. Frecuentar una clínica y escuchar que no existen ambulancias para trasladar a los enfermos a otros centros asistenciales o arribar a un hospital y oír que no poseen sábanas, fundas pijamas, toallas ni jabón.

Los cubanos de a pie no olvidan como a raíz de la Revolución Energética, el estado les vendió a créditos ollas arroceras, multipropósitos y hornillas eléctricas, a cambio de fogones que usan keroseno como combustible. Paradójicamente, la perdida del fluido eléctrico durante horas e impide a niños, ancianos y embarazadas ingerir alimentos, sin dudas el mayor de los irrespetos.


1 comentario:

  1. El mayor de los irrespetos es la mediocridad con que escribes, viejo. ¿Cumples tú todas esas normas de urbanidad?. Porque cara de eso no tienes. ¡¡Qué poquito te estará pagando la SINA por esta "obra" que acabo de leer!! ¿Conoces tú el concepto de balance en la noticia? Sólo pones cosas horribles de tu propio país, y luego les molesta que les llamen MERCENARIOS. ¡¡Qué idiotez!!

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