La Chirusa, Santa Clara, Villa Clara, 4 de junio del 2009 (FDC). En su artículo del 25 de mayo del 2009, en el periódico Granma el colega Alberto Núñez Betancourt se atrevió a tratar de tapar el sol con un dedo. En el trabajo periodístico titulado “Ni fantasmas ni apocalipsis” asegura que a Cuba no regresarán los molestos apagones.
El comunicador social intenta culpabilizar a sus homólogos de la agencia informativa inglesa Reuters, de manipular artículos publicados por ese órgano y declaraciones de funcionarios del gobierno. Para Alberto los despachos de Reuters no son otra cosa que prejuicios y mala interpretación, para no decir mala intención.
Al igual que lo hacen los tanques pensantes del castrismo, Núñez Betancourt intenta trasladar la culpa de lo que ocurre con el Sistema Eléctrico Cubano a los consumidores. Sin parar mientes a analizar porque en cuanto a generación de electricidad las decisiones respecto a los modos de consumo son de los gobernantes.
Muchos serían los compatriotas de este journalista, quien redacta para el órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CC-PCC) que le extenderían una invitación al interior de la isla. En las provincias podrá ver si los informadores ingleses exageran o no en cuanto a interrupciones del fluido eléctrico.
De venir a la ciudad de Santa Clara, capital de la provincia de Villa Clara y montarse en carretón tirado por caballos, oirá a los ciudadanos de a pie comentar las dificultades para cocinar. También se enterará de que algo como las telenovelas no pudieron ser vistas por las féminas debido a la carencia de electricidad.
Claro, es muy fácil defender a la todavía denominada “Revolución Cubana” si se vive en El Vedado o cualquiera de los otros 33 Consejos Populares de La Habana donde casi nunca se va la corriente eléctrica. Cualquiera que resida en Siboney, Atabey, Nuevo Vedado, Kholy o El Casino Deportivo dirán que Reuters se excede.
De ir al barrio “Raúl Sancho” conocido como “El Condado” le informarán, que el pasado 28 de mayo del presente desde las 9: 30 p.m. hasta las 3: 45 p.m. estuvieron sin servicio eléctrico. Y cual sería su sorpresa que mientras disfrutaban la telenovela brasileña “Paginas de la Vida” se quedaron sin luz hasta pasadas las 12: 00 a.m.
Si Alberto Núñez se siente de capaz de servir más a su pueblo que a los gobernantes de este mismo pueblo, podría escribir una crónica de las angustias que manifiestan los pueblerinos humildes. Son mayores las ganancias y prebendas como profesional de la información que se obtienen con loas a los que mandan.
Los cubanos poseen un elevado nivel de instrucción básica promedio proporcionado por esa misma Revolución Socialista, que aun se mantiene en el poder a sangre y fuego. Sin embargo, sus niveles culturales e información son de los más bajos en el mundo debido al control social del régimen totalitario.
Con la desinformación planificada saben por disímiles fuentes clandestinas del desastre económico en que se encuentra sumido el archipiélago. También les gustaría que el cofrade Núñez Betancourt redactara un reportaje informativo, sobre como se vende el petróleo entregado por Venezuela en el mercado abierto de la isla de Barbados.
De lo publicado por el Granma se deduce que los apagones no retornaran, sino que ya volvieron cuales fantasmas y al periodista no le conviene percatarse de la situación por la que atraviesa el país. Pero los cubanos de a pie el nuevo contexto los lleva a pensar que deben aprender a vivir, con los fantasmas y el apocalipsis.
El comunicador social intenta culpabilizar a sus homólogos de la agencia informativa inglesa Reuters, de manipular artículos publicados por ese órgano y declaraciones de funcionarios del gobierno. Para Alberto los despachos de Reuters no son otra cosa que prejuicios y mala interpretación, para no decir mala intención.
Al igual que lo hacen los tanques pensantes del castrismo, Núñez Betancourt intenta trasladar la culpa de lo que ocurre con el Sistema Eléctrico Cubano a los consumidores. Sin parar mientes a analizar porque en cuanto a generación de electricidad las decisiones respecto a los modos de consumo son de los gobernantes.
Muchos serían los compatriotas de este journalista, quien redacta para el órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CC-PCC) que le extenderían una invitación al interior de la isla. En las provincias podrá ver si los informadores ingleses exageran o no en cuanto a interrupciones del fluido eléctrico.
De venir a la ciudad de Santa Clara, capital de la provincia de Villa Clara y montarse en carretón tirado por caballos, oirá a los ciudadanos de a pie comentar las dificultades para cocinar. También se enterará de que algo como las telenovelas no pudieron ser vistas por las féminas debido a la carencia de electricidad.
Claro, es muy fácil defender a la todavía denominada “Revolución Cubana” si se vive en El Vedado o cualquiera de los otros 33 Consejos Populares de La Habana donde casi nunca se va la corriente eléctrica. Cualquiera que resida en Siboney, Atabey, Nuevo Vedado, Kholy o El Casino Deportivo dirán que Reuters se excede.
De ir al barrio “Raúl Sancho” conocido como “El Condado” le informarán, que el pasado 28 de mayo del presente desde las 9: 30 p.m. hasta las 3: 45 p.m. estuvieron sin servicio eléctrico. Y cual sería su sorpresa que mientras disfrutaban la telenovela brasileña “Paginas de la Vida” se quedaron sin luz hasta pasadas las 12: 00 a.m.
Si Alberto Núñez se siente de capaz de servir más a su pueblo que a los gobernantes de este mismo pueblo, podría escribir una crónica de las angustias que manifiestan los pueblerinos humildes. Son mayores las ganancias y prebendas como profesional de la información que se obtienen con loas a los que mandan.
Los cubanos poseen un elevado nivel de instrucción básica promedio proporcionado por esa misma Revolución Socialista, que aun se mantiene en el poder a sangre y fuego. Sin embargo, sus niveles culturales e información son de los más bajos en el mundo debido al control social del régimen totalitario.
Con la desinformación planificada saben por disímiles fuentes clandestinas del desastre económico en que se encuentra sumido el archipiélago. También les gustaría que el cofrade Núñez Betancourt redactara un reportaje informativo, sobre como se vende el petróleo entregado por Venezuela en el mercado abierto de la isla de Barbados.
De lo publicado por el Granma se deduce que los apagones no retornaran, sino que ya volvieron cuales fantasmas y al periodista no le conviene percatarse de la situación por la que atraviesa el país. Pero los cubanos de a pie el nuevo contexto los lleva a pensar que deben aprender a vivir, con los fantasmas y el apocalipsis.
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