jueves, 18 de junio de 2009

HISTORIA DE LOS PRIMEROS MAESTROS EN CUBA, Rafael Pérez González.

Parroquia, Santa Clara, Villa Clara, 18 de junio del 2009 (FDC). El censo de población hecho en la primera intervención norteamericana en Cuba, proporcionó la cifra de 1, 572,796 habitantes. El 57,7% de los mayores de diez años no sabían leer ni escribir, lo que daba un aproximado de que el 77% de la población total carecía de toda instrucción.

Con fecha 2 de noviembre de 1898, fue nombrado Superintendente de Escuelas Públicas el Sr. Alexis Frye, este fue uno de los personajes que más influyeron en el periodo de la primera intervención norteamericana. La orden militar No 368 de 1900, creó 3000 aulas. Las escuelas se contaban por miles, lo que no ofrecía término posible de comparación con el pasado colonial.

Todo este trabajo chocó con la falta de maestros y la preparación existentes. Se tuvo la idea de llevarlos a la Universidad de Harvard, en el estado de Massachussets, allí tomarían un curso de verano. La obra era dificilísima, múltiples obstáculos, además de cuantiosos gastos se interponían en ella. Lo curioso de todo fue que esto, no costaría ni un centavo al tesoro cubano.

El gobierno estadounidense facilitó los transportes y la universidad corrió con los gastos de más de 70.000 dólares y el resto se cubrió por suscripción en los Estados Unidos de América. Las maestras se alojarían en casas particulares de Cambridge y los maestros en la propia universidad. Las lecciones se darían en castellano por profesores bilingües y dirigidos por Harvard.

De los 3500 maestros de ambos sexos que había, embarcaron 900 mujeres y 550 hombres, es decir casi la mitad del total existente. Se les abonaron los gastos de pasajes por ferrocarril, excursiones y hospedaje, así como los demás consumos en general. Para los puramente personales se les anticipó el sueldo corriente, se dieron fondos para las mensualidades sucesivas.

La designación para los que irían se hizo, al dividir a los docentes de las municipalidades en dos grupos, uno elegía los correspondientes al otro, para evitar confabulaciones y parcialidades. Este envió masivo de profesores a superarse, podemos catalogarlo como el renacimiento de la enseñanza en Cuba, que en la etapa de virreinato fue totalmente abandonada.

En el último periodo del general Wood la Instrucción Pública continuó como objeto de cuidado prioritario. Ascendieron a 3600 el número de pedagogos y se inscribieron, con más de 180,000 niños con un promedio de 140.000 asistentes. Lo que significó un crecimiento sustancial del fondo profesoral y de educandos en la isla.

Los antiguos cuarteles y barracones españoles fueron transformados en escuelas y se invirtieron cuantiosas sumas en mejorar sus condiciones para adaptarlas a sus nuevos usos. La consigna tomada a partir de 1959 de: “Convertir los cuarteles en escuelas” resultó una copia de lo ya realizado por los satanizados yanquis.

Los maestros se reunían durante las vacaciones de verano en institutos o escuelas, un método útil para aumentar los conocimientos del profesorado y más válido aun para establecer “el espíritu de cuerpo”. Para estimularlos a superarse y determinar entre ellos la cultura y capacidad de los más competentes y dotados. Fue así como comenzaron los primeros maestros de la Cuba republicana.

2 comentarios:

  1. Saludos.
    Muy interesante su post.
    Que bueno si se publicara en varios lugares para que el pueblo conozca que la historia de los logros en Cuba no comienza en 1959, sino que ese año marcó el inicio de la destrucción de los exitos alcanzados por las generaciones anteriores.
    Esperanza

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