Santa Catalina, Santa Clara, Villa Clara, 16 de julio del 2009 (SDC). Una duda aflora a la mente de los habitantes de Santa Clara con respecto al deficiente servicio de abasto del agua, no se puede definir por los conceptos de crisis, escasez o falta de respeto a la población. Bien difícil seria llegar a una conclusión del problema en cuestión.
“Una crisis es el momento decisivo de un negocio, grave y de consecuencias importantes. Juicio que se hace de algo, después de haberlo examinado cuidadosamente. Escasez, carestía, situación dificultosa o complicada”, según los diccionarios. Por lo que se impone de inmediato un análisis exhaustivo de lo acontecido para definir el origen y la solución posible.
El Real Diccionario de la Lengua Española refiere: “Escasez, cortedad, mezquindad con que se hace algo. Poquedad, mengua de algo. Escasez de trigo, de agua. Pobreza o falta de lo necesario para subsistir. Vivir con escasez”. Por lo que se aduce que la deficiencia en el servicio es producto de la falta del preciado liquido, tan necesario para la humanidad.
La falta de respeto dice el Diccionario Larousse significa: “Carencia o privación de algo. Defecto o privación de algo necesario o útil. Falta de medios, de lluvias. Quebrantamiento de una obligación, nota con que se hace constar esa ausencia de obediencia y acatamiento”. Cuestión que se representa en un desparpajo a la sociedad donde se le cobra por algo que poco recibe.
Lo que no se puede explicar es el motivo por el cual algunos repartos de Santa Clara, como la zona hospitalaria y del centro de la ciudad, reciben el servicio del acueducto diariamente y en forma racional. Es decir desde horas de la mañana hasta el mediodía, la tarde e incluso la noche, Por lo que no es necesario estar pendiente de tanques para su almacenamiento.
Situación bien diferente es vivida por los residentes en los repartos de “Capiro”, “Camacho”, “Macuca” y “Santa Catalina” los que raras veces tienen agua. Dependen de un siclo de distribución cada vez más lejano y lo mas difícil de entender es el empeño que al parecer tienen las autoridades en alejar cada vez más la rotación sin saber por qué.
En el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, en la edición del viernes 10 de julio, en la sección Cartas a la Dirección, se publicó una carta con el titular “Sin solución, respuesta ni explicación de Aguas de La Habana”. Donde se da acuse de recibo a una carta con las quejas de la falta del servicio y la no explicación por parte de la empresa a la población.
Todos los pobladores de la región de Villa Clara, sufren la burda mentira de algunos directivos de la Empresa de Acueductos. Anuncian mediante la emisora provincial de radio CMHW, en el programa informativo “Entérese” la programación por la que se va ha distribuir el preciado liquido, que aunque es insípido, incoloro e inodoro es vital para los humanos.
Luego de una prolongada espera de varias semanas por ver la aparición del líquido, se anuncio el jueves 9 del mes en curso, que se suministraría. Al llegar las 12 de la noche y observar que no apareció el agua, los residentes de “Santa Catalina” llamaron al teléfono 271216 del Acueducto, donde se debe informar a la población y nadie respondió.
Al siguiente día, la información continuó a otro reparto y así se retraso más la entrega del agua a los residentes en este lugar. Nadie puede explicar que es lo que sucede con la distribución falta de lógica en los barrios más carentes de la provincia. Los moradores tildaron a la emisora provincial CMHW de mentirosa, por difundir una falsa noticia, que nunca se aclaró.
¿Puede alguien explicar por qué se distribuye el agua en algunos repartos residenciales de manera consecutiva y a otros apenas se les suministra? ¿Acaso no son todos pobladores por igual que abonan una mensualidad para recibir el servicio que finalmente se oferta dos veces al mes? ¿A qué se debe la carencia?
Se les pudiera preguntar a los cobradores de la Empresa de Acueductos y Alcantarillados si recaudan aire o presión del aire en las tuberías, lo que queda claro que agua no es. No es crisis ni escasez el abastecer de agua a unos si y a otros no. Razón tienen los habitantes de Santa Clara cuando manifiestan que es una total falta de respeto.
“Una crisis es el momento decisivo de un negocio, grave y de consecuencias importantes. Juicio que se hace de algo, después de haberlo examinado cuidadosamente. Escasez, carestía, situación dificultosa o complicada”, según los diccionarios. Por lo que se impone de inmediato un análisis exhaustivo de lo acontecido para definir el origen y la solución posible.
El Real Diccionario de la Lengua Española refiere: “Escasez, cortedad, mezquindad con que se hace algo. Poquedad, mengua de algo. Escasez de trigo, de agua. Pobreza o falta de lo necesario para subsistir. Vivir con escasez”. Por lo que se aduce que la deficiencia en el servicio es producto de la falta del preciado liquido, tan necesario para la humanidad.
La falta de respeto dice el Diccionario Larousse significa: “Carencia o privación de algo. Defecto o privación de algo necesario o útil. Falta de medios, de lluvias. Quebrantamiento de una obligación, nota con que se hace constar esa ausencia de obediencia y acatamiento”. Cuestión que se representa en un desparpajo a la sociedad donde se le cobra por algo que poco recibe.
Lo que no se puede explicar es el motivo por el cual algunos repartos de Santa Clara, como la zona hospitalaria y del centro de la ciudad, reciben el servicio del acueducto diariamente y en forma racional. Es decir desde horas de la mañana hasta el mediodía, la tarde e incluso la noche, Por lo que no es necesario estar pendiente de tanques para su almacenamiento.
Situación bien diferente es vivida por los residentes en los repartos de “Capiro”, “Camacho”, “Macuca” y “Santa Catalina” los que raras veces tienen agua. Dependen de un siclo de distribución cada vez más lejano y lo mas difícil de entender es el empeño que al parecer tienen las autoridades en alejar cada vez más la rotación sin saber por qué.
En el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, en la edición del viernes 10 de julio, en la sección Cartas a la Dirección, se publicó una carta con el titular “Sin solución, respuesta ni explicación de Aguas de La Habana”. Donde se da acuse de recibo a una carta con las quejas de la falta del servicio y la no explicación por parte de la empresa a la población.
Todos los pobladores de la región de Villa Clara, sufren la burda mentira de algunos directivos de la Empresa de Acueductos. Anuncian mediante la emisora provincial de radio CMHW, en el programa informativo “Entérese” la programación por la que se va ha distribuir el preciado liquido, que aunque es insípido, incoloro e inodoro es vital para los humanos.
Luego de una prolongada espera de varias semanas por ver la aparición del líquido, se anuncio el jueves 9 del mes en curso, que se suministraría. Al llegar las 12 de la noche y observar que no apareció el agua, los residentes de “Santa Catalina” llamaron al teléfono 271216 del Acueducto, donde se debe informar a la población y nadie respondió.
Al siguiente día, la información continuó a otro reparto y así se retraso más la entrega del agua a los residentes en este lugar. Nadie puede explicar que es lo que sucede con la distribución falta de lógica en los barrios más carentes de la provincia. Los moradores tildaron a la emisora provincial CMHW de mentirosa, por difundir una falsa noticia, que nunca se aclaró.
¿Puede alguien explicar por qué se distribuye el agua en algunos repartos residenciales de manera consecutiva y a otros apenas se les suministra? ¿Acaso no son todos pobladores por igual que abonan una mensualidad para recibir el servicio que finalmente se oferta dos veces al mes? ¿A qué se debe la carencia?
Se les pudiera preguntar a los cobradores de la Empresa de Acueductos y Alcantarillados si recaudan aire o presión del aire en las tuberías, lo que queda claro que agua no es. No es crisis ni escasez el abastecer de agua a unos si y a otros no. Razón tienen los habitantes de Santa Clara cuando manifiestan que es una total falta de respeto.
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