LO MISMO QUE HACÍAMOS, Guillermo Fariñas Hernández.

La Chirusa, Santa Clara, Villa Clara, 30 de julio del 2009 (FDC). La mayoría de los habitantes de la isla de Cuba enfrentan la intensificación de la campaña de relaciones públicas conocida cual “Batalla de Ideas”. En esta, un nombre es recurrente por su constante satanización, es el del ingeniero químico azucarero Luís Posada Carriles.

Todo parece indicar que según el libro todavía por escribir “El Manual del Perfecto Fidelista Latinoamericano”, donde se explica como ejercer la violencia para sustentarse en el poder político de un estado. Este señor de marras es solo un simple aprendiz al lado del Demonio, Satanás y hasta el Diablo.

Posada Carriles es acusado por la propaganda castrista de terrorista, torturador, mercenario y cuanto epíteto lacerante se le pueda endilgar. Lo importante para esta es ofender y convencer al auditorio que ese cubano merece lo peor, incluido la posibilidad de ejecutarlo extrajudicialmente o fusilarlo tras un rápido juicio comunista.

Existe un grupo de “versados” cubanos encabezados por Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de una inoperante Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), quienes atildan a los televidentes con cifras y fechas exactas. Respecto a la trayectoria violenta, asesina y hasta perversa, del también conocido “Agente Bambi”.

El propio “Gran Hermano” de Verde Olivo hoy bastante enfermo, ha dicho en comparecencias televisivas y en las cotidianas reflexiones: “Posada Carriles es la figura más siniestra que se graduó en la Escuela de Tropas Especiales del Ejército de Estados Unidos, es el peor asesino salido de Fort Benning”.

Sin embargo, don Luís no dio precisamente sus primeros pasos en las conductas filoviolentas, tras graduarse en una academia castrense de la patria de Abraham Lincoln. Su debut en la práctica del terror para alcanzar sus objetivos políticos, fue unos años antes en su natal ciudad de Cienfuegos.

Lo interesante de todo es que el tan publicitado “peor terrorista del hemisferio occidental”, como repite hasta el cansancio la maquinaria de desinformación del actual gobierno comunista en el poder. Antes de 1959, fue un renombrado “terrorista” del Movimiento 26 de Julio (M-26-7), encabezado por el mismísimo Fidel Castro.

Para más señas es necesario revelar, que el indultado por la ex - presidenta panameña Mireya Moscoso, fue miembro de las cédulas de Acción y Sabotaje del M-26-7. Sus superiores fueron los hoy comandantes del Ejército Rebelde Raúl Curbelo Morales y Emilio Aragonés, muy cercanos a Fidel Castro y el último de ellos “El Zar” de las divisas convertibles castristas.

Es altamente sospechoso que este elemento de la verdad histórica sobre la trayectoria del comisario “Basilio” en la Policía Política venezolana (DISIP), sea obviado con el mayor de los desenfados. No queda otra opción que sospechar en la manipulación informativa de la opinión pública, tanto nacional como internacional.

Habría que preguntarle a los “democráticos defensores” del socialismo cubano: ¿Conocen la previa trayectoria fidelista de Posada Carriles? Quienes dicen informar toda la verdad a sus lectores en el ancho mundo: ¿Divulgarán que con las primeras bombas puestas por Luís Posada entre los años 1957-1958 del pasado siglo XX, se cumplían órdenes del ahora “Compañero Fidel”?

Hace pocos meses se desarrolló otra Internacional de la Izquierda Mundial, que son un grupo de trasnochados que todavía apoyan a los hermanos Castro. Donde se le exigió al gobierno de Barack Obama la inmediata extradición de Posada Carriles de los Estados Unidos de América, pero a propósito ocultaron esa parte no conveniente de la verdad.

Una máxima está en la mente de un compañero de armas de Posada, que es un anciano nombrado Jesús Oquendo. Este con picardía repite la frase: “Nadie ahora quiere hablar sobre los verdaderos inicios de Posada Carriles, porque nosotros para derrocar a Batista tuvimos que mancharnos las manos de sangre, por eso creo que es hipócrita criticar lo mismo que hacíamos”.