¡POBRE MEDIO AMBIENTE!, Guillermo Fariñas Hernández.

La Chirusa, Santa Clara, Villa Clara, 12 de junio (FDC). Sin querer generalizar, los artículos triunfalistas son los tipos de escritos que predominan en el periodismo oficial cubano de hoy. El titulado “Cada día después” publicado por el periódico Vanguardia de Villa Clara, con fecha sábado 6 de junio del 2009, es uno de ellos.

En este el colega Ricardo R. González exalta la labor de la delegación en el territorio del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA). Donde solo se escribe respecto a los triunfos gubernamentales en esta área y se olvida por completo criticar ni con el pétalo de una rosa…. los fracasos.

Todos los manuales para el ejercicio del periodismo o la comunicación social en su rama informativa, aconsejan mantener un discurso equilibrado entre críticas y alabanzas con el tema tratado en cualquier trabajo. Se debe intentar comunicar a los potenciales lectores los puntos de vistas positivos y negativos del asunto de marras.

Ese excelente comunicador que es Ricardo R. González en su condición de profesor adjunto de la Facultad de Periodismo de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, les insiste a sus discípulos en la compensación al redactar. Entonces solo queda pensar que los censores políticos editaron a conveniencia el reportaje.

Con este trabajo periodístico no se muestra la detracción viable de la situación del medio ambiente en la provincia de Villa Clara. Si quienes lean este semanario, que dice al pie de su nombre “…un órgano de la revolución…” no residen o vienen a esta demarcación quedaran con la idea, que ecológicamente aquí no existen problemas.

Precisamente para eso coexiste la prensa independiente o alternativa, cuya función es publicar todo aquello que el aparato de control social que ayuda a gobernar en la isla no hace. Nadie está aquí por ansias de protagonismo desmedido, sino para sacar a la palestra pública, todo lo que el gobierno y sus funcionarios tratan de esconder.

Los propios lectores de Vanguardia se hacen varias preguntas: ¿Dónde está el CITMA ante la contaminación de los ríos?, ¿Por qué el CITMA dejó que el marabú invadiera la mayoría de las tierras cultivables de esta central provincia? y ¿Cuándo reubicaran las industrias contaminantes localizadas dentro de las ciudades de Villa Clara?

Si se toma como botón de muestra a Santa Clara y a los dos ríos que atraviesan el casco urbano de la cabecera provincial, se podrá observar como los afluentes Bélico y Cubanicay están altamente contaminados. Por estos causes corren aguas totalmente negras desde hace algo más de 25 años y ambos compiten en cuanto a pestilencia.

Sería interesante que a Ricardo u otro cofrade de los que redactan para Vanguardia, le dejaran escribir acerca de la presa “La Mojonera”, localizada entre el Valle del Yabú y la vecina ciudad de Esperanza. Debido al colapso de la Estación de Depuración de Aguas en esta ciudad, todas las impurezas de los ríos van a dar allí indefectiblemente.

Muchas de las enfermedades emergentes que surgen en esta provincia, son ocasionadas por la ingestión de pescado obtenido en esos embalses, por poseer sus peces apetitosas carnes con altas concentraciones de plomo y otros metales pesados. ¿Por qué las páginas de Vanguardia no publican respecto a estas contaminaciones alimentarías?

Las autoridades han creado y equipado brigadas de desmonte del marabú, pero exclusivamente en los terrenos cercanos a las carreteras y autopistas. Es una manera de maquillar la situación medioambiental a la vista de los turistas extranjeros y altos dirigentes, que en la práctica no es más que un cínico autoengaño.

Esto constituye una total falta de respeto a la ciudadanía del archipiélago, que tiene como problema a resolver de manera prioritaria la alimentación. La ociosidad de tierras perfectamente cultivables establece, aparte de lo inmoral del hambre que padece gran parte de un pueblo, un problema de mal aprovechamiento de la naturaleza.

Entre los vecinos del barrio “La Vigía”, localizado al sureste de la ciudad de Marta Abreu, existe una queja histórica ante los delegados del Poder Popular. La misma consiste en preguntar cuando será trasladada la Tostadora de Café allí ubicada, que contamina a toda la barriada hace algo más de 48 años.

Esos cubanos de ahora, tanto quienes poseen dinero y los que no lo tienen, así como aquellos que respaldan al sistema castrista y los que lo repudian, necesitan de distintas opiniones equitativas en los medios de prensa. Ante este artículo del semanario Vanguardia, el octogenario Don Matías Cantero solo murmura: ¡Pobre medio ambiente!