Camajuaní, Villa Clara, 15 de octubre de 2009. (FDC). Este pedacito de tierra cubana está cargado de artistas en todas las modalidades por naturaleza. Aquí bien se puede organizar un espectáculo musical, bailable, una peña literaria, galería de pinturas, desfile de modas o los archiconocidos paseos de carrozas y todo con los virtuosos del patio.
La mayoría de estas personas son talentos frustrados, que por no ser “hijos de papá” no pudieron conseguir beca en la Escuela Vocacional de Arte (EVA) y después pasar a la Escuela Nacional de Arte (ENA). Para lograr esto, debes provenir de una familia con buena solvencia económica o ser hijo de algún poderoso dirigente “comunista”.
Se le pudiera dar veracidad a lo antes afirmado, de no ser por el miedo que todavía sufren muchos cubanos, a decir las verdades y prefieren callar los atropellos a los que se deben enfrentar, sin desmentir las hipócritas hipótesis del gobierno. El castrismo que proclama la igualdad de derechos de todos los nacidos en esta tierra.
Los niños interesados en el perfeccionamiento de sus condiciones en estas escuelas, empiezan a prepararse desde edades tempranas, con no menos dificultades por parte de los instructores afines para estas actividades. Muchos no reciben la adecuada preparación, puesto que su profesor no labora por vocación y si por necesidades que no ven satisfechas.
Por lo tanto, a la hora de promover a un aspirante para las pruebas de talentos, es que empiezan a medirse los regalos y favores, con que hayan sido beneficiados tales guías. Desde aquí empieza la palabra soborno, a convertirse en acción y florecer, así es que prepare su bolsillo, si quiere tener un artista en la familia.
Puedes ponerte de suerte y encontrar a uno de esos que fuera aspirante y no logró ser más que eso y ahora se dedique con amor a enseñar, a quien lo desea. Una cuestión que lleva dentro de sí, de lo cual obtienen maravillosos resultados. ¿Cuál no será su dolor al ver quedarse sin plaza a sus mejores discípulos?
Existe en Camajuaní un grupo de niñas y niños aficionadas al baile, asesoradas por una competente tutora, que según se comenta, a pesar de sus dificultades hogareñas se ha consagrado al desarrollo vocacional de sus discípulos. Ellos bailan ritmos tradicionales cubanos, como cualquier abnegado profesional.
Se supo, que al menos una de estas niñas se decidió a presentarse en las pruebas de actitudes que efectúa para su captación la EVA “Olga Alonso”. La madre y su instructora casi seguras de su calificación esperaron con ansiedad el aviso para su matricula en dicha escuela. Una gran decepción fue la recibida por ambas, al empezar el curso escolar sin obtener respuesta.
Después en competencia provincial de baile efectuada en Santa Clara, Villa Clara, donde también radica dicha escuela y quedar este conjunto de infantes en primer lugar, destacándose la actuación de dicha candidata a bailarina. Una de las actuantes dentro del jurado quiso saber más sobre las aspiraciones de esta.
La mayoría de estas personas son talentos frustrados, que por no ser “hijos de papá” no pudieron conseguir beca en la Escuela Vocacional de Arte (EVA) y después pasar a la Escuela Nacional de Arte (ENA). Para lograr esto, debes provenir de una familia con buena solvencia económica o ser hijo de algún poderoso dirigente “comunista”.
Se le pudiera dar veracidad a lo antes afirmado, de no ser por el miedo que todavía sufren muchos cubanos, a decir las verdades y prefieren callar los atropellos a los que se deben enfrentar, sin desmentir las hipócritas hipótesis del gobierno. El castrismo que proclama la igualdad de derechos de todos los nacidos en esta tierra.
Los niños interesados en el perfeccionamiento de sus condiciones en estas escuelas, empiezan a prepararse desde edades tempranas, con no menos dificultades por parte de los instructores afines para estas actividades. Muchos no reciben la adecuada preparación, puesto que su profesor no labora por vocación y si por necesidades que no ven satisfechas.
Por lo tanto, a la hora de promover a un aspirante para las pruebas de talentos, es que empiezan a medirse los regalos y favores, con que hayan sido beneficiados tales guías. Desde aquí empieza la palabra soborno, a convertirse en acción y florecer, así es que prepare su bolsillo, si quiere tener un artista en la familia.
Puedes ponerte de suerte y encontrar a uno de esos que fuera aspirante y no logró ser más que eso y ahora se dedique con amor a enseñar, a quien lo desea. Una cuestión que lleva dentro de sí, de lo cual obtienen maravillosos resultados. ¿Cuál no será su dolor al ver quedarse sin plaza a sus mejores discípulos?
Existe en Camajuaní un grupo de niñas y niños aficionadas al baile, asesoradas por una competente tutora, que según se comenta, a pesar de sus dificultades hogareñas se ha consagrado al desarrollo vocacional de sus discípulos. Ellos bailan ritmos tradicionales cubanos, como cualquier abnegado profesional.
Se supo, que al menos una de estas niñas se decidió a presentarse en las pruebas de actitudes que efectúa para su captación la EVA “Olga Alonso”. La madre y su instructora casi seguras de su calificación esperaron con ansiedad el aviso para su matricula en dicha escuela. Una gran decepción fue la recibida por ambas, al empezar el curso escolar sin obtener respuesta.
Después en competencia provincial de baile efectuada en Santa Clara, Villa Clara, donde también radica dicha escuela y quedar este conjunto de infantes en primer lugar, destacándose la actuación de dicha candidata a bailarina. Una de las actuantes dentro del jurado quiso saber más sobre las aspiraciones de esta.
Al enterarse de lo sucedido, contado por madre y tutora de la afectada, hizo buscar en la lista de aprobados y resulto que ella era el uno en el escalafón de ingreso. Sin saber que responder la profesional quedó con ambas partes, de ocuparse del caso personalmente para enmendar la injusticia.
En conversación sobre lo sucedido, cuando la frustrada progenitora esperaba la salida de los alumnos de una escuela primaria, se escucho decir a alguien que obtuvo el privilegio de ser matriculada en el centro de formación referido: “A mí, la entrada de mi hijo en esa escuela, me costó un ojo de la cara”.
Muchos de estos abusos quedarían aquí plasmados con sus nombres y apellidos, si los perjudicados se sintieran libres de actuar según sus pensamientos. En aras de que los gobernantes y los funcionarios que los representan entiendan, que lejos de construir una sociedad justa con valores éticos, estéticos y sociales positivos, solo causan una debacle social.
Sobre este articulo opino que no me sorprende que esto pase en Cuba pero lo que si me dejo atonito es que este tipo de cosas sucedan en la dicha Escuela de Arte. Yo tube la gran dicha de estudiar en ella en los 80s. Soy de familia humilde y nunca sobornamos a nadie en aquella epoca donde para entrar tenias que tener talento y eso en mi opinion es justo pero parece que eso fue parte de el pasado y que lastima para aquellos que tienen talento y no lo puedan lograr. Ojala y todo cambie algun dia. Pero la unica forma de acabar con eso es a traves de los mismos cubanos en la isla. Dejen de esperar por la ayuda ajena al cambio y aganlo realidad ustedes mismos desde adentro. El mundo capitalista no es perfecto pero de lo que no me cabe duda alguna es que es mil veces mejor y prometedor que el comunista. Lo digo pues fui un individuo que crei siegamente en aquel sistema y por suerte logre abrir los ojos a tiempo.
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