jueves, 19 de noviembre de 2009

EPÍSTOLA DE LA REDACCIÓN, No: 24


Para el bien de América como continente físico-social todo parece indicar que la situación de la República de Honduras va a tomar causes de normalidad. Cuando se escriben estas letras el Congreso Nacional de esa hermana nación se proponía reunirse para valorar la restitución en su cargo de José Manuel Zelaya Rosales.

Finalmente el pupilo de Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa y Daniel Ortega comprendió, que en las circunstancias actuales no tiene la más mínima posibilidad de triunfar, en su aspiración de lograr implementar una Asamblea Constituyente. El motivo por el cual, él, sus seguidores y alentadores trataron de modificar la constitución de esa república hermana.

Ahora, ya casi nadie desea recordarse de los motivos que llevaron a los que para unos, es un golpe de estado, mientras que para otros es una sustitución reglamentaria en el poder. Pero todo lo ocurrido se debió, a que Zelaya Rosales incitado por los populistas de izquierda de Sudamérica y Centroamérica, trató de modificar la carta magna de ese país.

Cosa hecha consecutivamente por Chávez Frías, Morales Ayma, Correa Delgado y que ahora trata de ejecutar en Nicaragua, Ortega Saavedra. Estos comunistas solapados detrás de una mezcla de antiimperialismo histérico, caudillismo latinoamericano, marxismo-leninismo revisionista, narcotráfico oportunista y terrorismo sutil, quieren perpetuarse en el poder.

Todo indica que estas fuerzas de la izquierda mundial, no calcularon correctamente la historia de la nación hondureña. Olvidaron para su desgracia y suerte del continente, que allí se asienta el ejército mejor preparado en toda América, solo superado por sus homólogos de Estados Unidos de América y Colombia.

Unas fuerzas armadas que han participado en los últimos conflictos militares a nivel mundial, desde la Guerra de Kosovo hasta los actuales enfrentamientos en Afganistán e Irak. Portadores de una tradición anticomunista esencialmente definitoria y la cual las distingue del resto de las tropas castrenses centroamericanas.

Además este conglomerado de militares son acarreadores de una costumbre, tan interesante como virtuosa. Esta consiste en la cohesión con su pueblo ante, durante y después del paso de los frecuentes huracanes por ese territorio, cuestión que logra una percepción hacia los que visten de uniformes de salvadores de los más humildes y damnificados.

A este poder fue el que de manera maniquea trató de enfrentarse Manuel Zelaya, por indicaciones expresas de los paladines del denominado “Socialismo del Siglo XXI”. Y esos mismos militares lo depusieron porque se había ido por encima de los otros dos poderes concurrentes: el legislativo y el judicial.

A los seguidores del populismo izquierdoide-subversivo, no les conviene la postura asumida por Zelaya Rosales, de no presionar hasta el fondo, para la creación a toda costa de una Asamblea Constituyente. Que facilitaría cambiar el “status quo” legal y la perpetuación en el poder de aquellos que solo prometen e incumplen con lo pactado con sus pueblos.

De ahí provino la renuncia a la Comisión Negociadora del líder comunista Juan Barahona, porque este tenía instrucciones precisas de Caracas y La Habana de sabotear cualquier arreglo. Cuando este antiguo terrorista con nuevas ropas de seudodemocrata comprendió que Zelaya cedería en lo primordial, o sea no exigir una Asamblea Constituyente, entendió que mejor se iba.

Dicen que aquello que con mayor ardor se reclama, es lo que menos se necesita y así ocurrió en este caso. Los que apoyaban la vuelta de Zelaya Rosales a su silla de presidente, como punto imprescindible a lograr, en sus fueros internos aspiraban trastocar el sistema jurídico-legal hondureño, para aspirar a no perder el poder político jamás.

Quiera Dios que los hombres y mujeres de este mundo, puedan entenderse a pesar de las diferencias ideológicas que los separan. Todos los americanos estamos a la expectativa, de lo que pueda suceder finalmente entre las facciones políticas de ese país. Ojala en los próximos días los noticiarios informen que todo volvió a la rutina, pues los hondureños se lo merecen.

FDC.

1 comentario:

  1. DEJA DE ESCRIBIR MIERDAS QUEI EN ES COMINISTA AQUI DESGRACIADO TRAIDOR TU AS DE ESTAR BIEN Y COMIENDO BIEN PARA ESCRIBIR PAPADAS Y SI MEL ESTABA METIENDO EL COMUNISMO AQUI, ENTOCES QUE ES LO QUE TIENE MICHELETI EN ESTE PAIS CON AYUDA DEL PAIS MAS TRAIDOR DE AL HISTORIA, EL PUEBLO ESTA PIDIENDO EN ESTE MOMENTO MUCHAS COSAS Y JUSTICIA EQUIDAD Y QUIEN SE LAS A OFRECIDO NADIE Y LOS MILITARES QUE SON EN ESTE PAIS NADA Y HOY MUCHO PEOR LO QUE AN HECHO LO PAGARAN MUY CARO

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