jueves, 5 de noviembre de 2009

PSIQUIATRÍA VERSUS MENDICIDAD, Guillermo Fariñas Hernández.


La Chirusa, Santa Clara, Villa Clara, 8 de octubre del 2009 (FDC). Aunque el sistema comunista cubano acepta públicamente que no es perfecto, internamente trata de aparentar que si lo es. Esto forma parte de las tareas de embaucamiento a los extranjeros por parte del sofisticado sistema de control político-social.

Uno de los flagelos sociales de los cuales no se habla ni escribe en los medios de difusión masiva del régimen castrista, lo constituye la existencia en Cuba de la mendicidad. Este fenómeno que afecta a hombres y mujeres por igual, tiene un trasfondo carencial económico, además de la existencia una marcada frustración personal.

Sin embargo, como la Revolución Cubana y sus avejentados dirigentes no aceptan, que lo edificado por ellos, en 50 largos y sangrientos años tenga la menor de las manchas, acuden a tomar medidas represivas contra los menesterosos. Cada cierto tiempo, se observa como existen aparatosas redadas contra los pordioseros.

Hacerse mendicante en la isla gobernada por los hermanos Fidel y Raúl Castro, es ser tomado como un disidente por las autoridades competentes. Solo que estos opositores al comunismo tienen la peculiaridad que nunca hablan de la situación política existente y si rompen la imagen paradisíaca del socialismo castrista.

La ciudad de Santa Clara, como todo el archipiélago nacional no está exenta de poseer a muchos mendigos en sus sitios públicos. Los que se dedican a pedir dinero cual limosnas a los turistas extranjeros y a sus compatriotas con mejor solvencia económica. Este es una situación que se puede ver hasta en los países más ricos del mundo.

Los apresados son llevados por lo general al Hospital Psiquiátrico de Corralillo, ubicado al noroeste de la provincia de Villa Clara. Es como si los desterrarán de las grandes ciudades del territorio, pues decir Corralillo, es como hablar de la Siberia en la euroasiática Federación Rusa.

Allí, no son sometidos a tratamientos de rehabilitación y reinserción alguno en sus ámbitos comunitarios, sino que se les atiborra de psicofármacos para mantenerlos sedados. Y pasados entre 45 y 60 días, cuando los miembros del Equipo Multidisciplinario de psicoterapeutas evalúan que no hay cronicidad psicótica, les dan el Alta Médica.

Al salir de ese lugar, los limosneros regresan a las andadas en las calles de la capital de Villa Clara. Se insertan en la zona del parque “Leoncio Vidal”, El Boulevard, la Plaza de la Revolución al Che Guevara. Sitios por donde pueden solicitarles limosnas a los turistas foráneos, por ser estas las áreas más visitadas por estos.

En menor medida los menesterosos también se sitúan en las cercanías de las dos terminales de ómnibus que posee Santa Clara y la estación de ferrocarril. Otros lugares donde se localizan estos mendigos, están en los tres grandes mercados agropecuarios de la localidad, denominados “Sandino”, “Buen Viaje” y “San Miguel”.

Ser un vagabundo en la Cuba de hoy, es romper con la manida frase oficial: “Somos felices aquí”, algo que no quieren las autoridades castristas que se publicite. Como el sistema de gobierno tiene una esencia represiva ante todo, entonces se pasa a usar sin abangues de ningún tipo a la psiquiatría versus la mendicidad.

1 comentario:

  1. guaaa!! me encanta el blog, pero me poneis los dientes largos jajaj un saludo para todos

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