Santa Catalina, Santa Clara, Villa Clara, 17 de septiembre del 2009 (FDC). Según las distintas escuelas de periodismo que existen en el mundo la prensa debe cubrir o ampliar la cobertura informativa, además de la veracidad, a lo que se quiere comunicar. Si es un deber de los rotativos advertir, ¿Por qué los cubanos están tan desinformados?
Cobertura, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE) en su cuarta acepción, es el: “Conjunto de medios técnicos y humanos que hacen posible una información”. Por lo que todavía no se logra entender en que consiste la carencia de información al pueblo, mediante los medios informativos, ya sea la prensa plana, radial o digital.
Desde hace varios meses comenzó a difundirse por las televisoras del mundo la propagación de un virus que en sus inicios le llamaron La Fiebre Porcina y que más tarde se bautizó con el nombre de Influenza A (H1N1). Se supo por el seguimiento de las noticias que había llegado a cobrar varias vidas humanas en el resto del mundo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) mantuvo una amplia información con respecto a las medidas sanitarias para prevenir la enfermedad, que por sus características de propagación alcanzó la categoría de pandemia. ¿Por qué los habitantes de esta isla desconocen los motivos por los cuales el personal de la salud pública cubre su boca y su nariz?
¿Desconoce la mayoría de la población que en Cuba existe la pandemia Influenza A H1N1? Claro que sí, al acudir por una situación imprevista al Cuerpo de Guardia de un policlínico u hospital se encuentran al personal médico y paramédico, protegido desde la cabeza a los pies los que portan desde cobertores de bocas hasta guantes.
Se supo por ejemplo que en la provincia de Matanzas, hay tres escuelas declaradas en cuarentena por los directivos de la Salud Pública debido a la afectación devenida en pandemia, solo quedan dos. Al principio ni los padres sabían lo que sucedía, se les negó cualquier tipo de información y los sumieron en un aislamiento absoluto.
Por supuesto, que una cuarentena es un encierro preventivo a que se somete durante un período de tiempo, por razones sanitarias, a personas o animales, según el DRAE, en su sexta acepción. Lo que no es justificable, ni razonable y por lo tanto roza con lo inhumano, es que no le hayan comunicado a los padres la situación de salud de sus hijos.
Igualmente sucede con el resto de la población en las demás provincias, los ejemplos sobran. En Santa Clara en el policlínico conocido como Malezas, remitieron seis casos positivos de la pandemia y luego otros, mientras la pasada semana remitieron cuatro más, estos últimos todos son niños y entre ellos una bebita de cinco meses.
El problema no solo queda en ocultarles a los pacientes que se enteran en ese momento junto a sus familiares que existe la enfermedad en el país sino que se escandalizan ante tanto silencio por parte de las autoridades gubernamentales. No utilizan las radioemisoras provinciales ni nacionales, tampoco los tele centros de las provincias, ni los canales de televisión nacionales.
El Noticiero Nacional de Televisión y el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, no hacen referencias a la situación epidemiológica en Cuba, no se emite información alguna, referente a los casos afectados aquí. Talmente parece que no existe la enfermedad en momentos que la padece el pueblo cubano.
Queda claro, que esta omisión obedece al firme propósito de dar a entender a la humanidad, que no se sufre de la pandemia en el país, la octava maravilla del mundo. Donde por idiosincrasia no nos toca ni tan siquiera el derecho a enfermarnos y por demás esta el aclarar a los galenos, que no se puede dar información ni mucho menos cifras.
Ya se vivió similar situación con la Conjuntivitis Hemorrágica y se prohibió por las autoridades sanitarias el dar datos al respecto. Los casos se ingresaron en el Tecnológico de la Salud, es un hospital improvisado con carácter de urgencia, para aislar a los aquejados infecciosos, de igual manera sucede con el Dengue.
Eso es sin contar que por ejemplo las ambulancias que existen no alcanzan ya que son pocas y no dan abasto, debido a la cantidad de urgencias médicas. Los remitidos para el hospital pediátrico u otro hospital, tienen que ser trasladado en estos vehículos con carácter obligatorio, por lo que hace que se prolongue la transferencia hacia los centros hospitalarios especializados.
No se difunde que por ejemplo los saludos deben ser limitados a buenas tardes o noches para evitar el beso, que a través de la saliva se infestan los individuos, no tomar en vasijas ajenas o ingerir alimentos en lugares públicos, donde no se friegan o se desinfectan los vasos. En fin cosas así, que lejos de que cunda el pánico ayuda a educar y evitar la propagación de la infección.
Como también se debe, que en el municipio de Colón se distribuyó alcanfor, para que las personas se untaran y echaran detrás de las puertas de las casas y evitar la contaminación, porque se le reconoce ciertas propiedades antisépticas. Esas cosas la prensa las calla, cuando en verdad debían ser difundidas a la población ya que es su deber mantener al pueblo informado.
Cobertura, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE) en su cuarta acepción, es el: “Conjunto de medios técnicos y humanos que hacen posible una información”. Por lo que todavía no se logra entender en que consiste la carencia de información al pueblo, mediante los medios informativos, ya sea la prensa plana, radial o digital.
Desde hace varios meses comenzó a difundirse por las televisoras del mundo la propagación de un virus que en sus inicios le llamaron La Fiebre Porcina y que más tarde se bautizó con el nombre de Influenza A (H1N1). Se supo por el seguimiento de las noticias que había llegado a cobrar varias vidas humanas en el resto del mundo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) mantuvo una amplia información con respecto a las medidas sanitarias para prevenir la enfermedad, que por sus características de propagación alcanzó la categoría de pandemia. ¿Por qué los habitantes de esta isla desconocen los motivos por los cuales el personal de la salud pública cubre su boca y su nariz?
¿Desconoce la mayoría de la población que en Cuba existe la pandemia Influenza A H1N1? Claro que sí, al acudir por una situación imprevista al Cuerpo de Guardia de un policlínico u hospital se encuentran al personal médico y paramédico, protegido desde la cabeza a los pies los que portan desde cobertores de bocas hasta guantes.
Se supo por ejemplo que en la provincia de Matanzas, hay tres escuelas declaradas en cuarentena por los directivos de la Salud Pública debido a la afectación devenida en pandemia, solo quedan dos. Al principio ni los padres sabían lo que sucedía, se les negó cualquier tipo de información y los sumieron en un aislamiento absoluto.
Por supuesto, que una cuarentena es un encierro preventivo a que se somete durante un período de tiempo, por razones sanitarias, a personas o animales, según el DRAE, en su sexta acepción. Lo que no es justificable, ni razonable y por lo tanto roza con lo inhumano, es que no le hayan comunicado a los padres la situación de salud de sus hijos.
Igualmente sucede con el resto de la población en las demás provincias, los ejemplos sobran. En Santa Clara en el policlínico conocido como Malezas, remitieron seis casos positivos de la pandemia y luego otros, mientras la pasada semana remitieron cuatro más, estos últimos todos son niños y entre ellos una bebita de cinco meses.
El problema no solo queda en ocultarles a los pacientes que se enteran en ese momento junto a sus familiares que existe la enfermedad en el país sino que se escandalizan ante tanto silencio por parte de las autoridades gubernamentales. No utilizan las radioemisoras provinciales ni nacionales, tampoco los tele centros de las provincias, ni los canales de televisión nacionales.
El Noticiero Nacional de Televisión y el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, no hacen referencias a la situación epidemiológica en Cuba, no se emite información alguna, referente a los casos afectados aquí. Talmente parece que no existe la enfermedad en momentos que la padece el pueblo cubano.
Queda claro, que esta omisión obedece al firme propósito de dar a entender a la humanidad, que no se sufre de la pandemia en el país, la octava maravilla del mundo. Donde por idiosincrasia no nos toca ni tan siquiera el derecho a enfermarnos y por demás esta el aclarar a los galenos, que no se puede dar información ni mucho menos cifras.
Ya se vivió similar situación con la Conjuntivitis Hemorrágica y se prohibió por las autoridades sanitarias el dar datos al respecto. Los casos se ingresaron en el Tecnológico de la Salud, es un hospital improvisado con carácter de urgencia, para aislar a los aquejados infecciosos, de igual manera sucede con el Dengue.
Eso es sin contar que por ejemplo las ambulancias que existen no alcanzan ya que son pocas y no dan abasto, debido a la cantidad de urgencias médicas. Los remitidos para el hospital pediátrico u otro hospital, tienen que ser trasladado en estos vehículos con carácter obligatorio, por lo que hace que se prolongue la transferencia hacia los centros hospitalarios especializados.
No se difunde que por ejemplo los saludos deben ser limitados a buenas tardes o noches para evitar el beso, que a través de la saliva se infestan los individuos, no tomar en vasijas ajenas o ingerir alimentos en lugares públicos, donde no se friegan o se desinfectan los vasos. En fin cosas así, que lejos de que cunda el pánico ayuda a educar y evitar la propagación de la infección.
Como también se debe, que en el municipio de Colón se distribuyó alcanfor, para que las personas se untaran y echaran detrás de las puertas de las casas y evitar la contaminación, porque se le reconoce ciertas propiedades antisépticas. Esas cosas la prensa las calla, cuando en verdad debían ser difundidas a la población ya que es su deber mantener al pueblo informado.
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