jueves, 22 de octubre de 2009

SIEMPRE ALGUIEN VA A RECOGERLA, Félix Reyes Gutiérrez.

Ranchuelo, Villa Clara, 10 de septiembre del 2009 (FDC). El humilde y veterano opositor pacífico residente en Santa Clara Celestino Hernández Gutiérrez, tuvo la amabilidad de responder algunas preguntas sobre su vida y labor disidente al Foro Digital Cubanacán, lo que resultó después una entrevista. A continuación las preguntas y respuestas textuales de la misma:

Félix Reyes Gutiérrez (FRG): ¿Dónde y cuando nació Celestino Hernández?
Celestino Hernández Gutiérrez (CHG): Nací, el día 6 de abril de 1950, aquí en la ciudad de Santa Clara, en el reparto “Puerto Escondido”.

FRG: ¿Quienes fueron sus padres?
CHG: Mis padres fueron Reini Hernández Carrazana y Oria Maria B. Gutiérrez Rodríguez., ya ambos están fallecidos.

FRG: ¿En que trabajaban sus padres?
CHG: Mi padre fue obrero agrícola y después limpió las calles de esta ciudad.

FRG: ¿Cómo impactó en Celestino el triunfo de la Revolución Cubana?
CHG: Desde mis 9 años de edad, fui viendo como la mal llamada Revolución Cubana de inmediato empezó a confiscarles las propiedades a dueños ricos y no tan ricos, que antes del triunfo habían contribuido con el Movimiento 26 de Julio y otras organizaciones contra la dictadura de Batista.

FRG: ¿Algo le impresionó en particular de los primeros años de la revolución?
CHG: Si, a mi me impresionó mucho como un niño de entre 9 y 10 años, que los triunfadores solo hablaban, gritaban y exigían ¡Paredón! para los derrotados, esto yo no lo comprendía bien a esa edad, pues me habían hablado del perdón de Dios y me preguntaba infantilmente por donde andaría este perdón.

FRG: ¿Qué pasó con la vida de Celestino cuando la Revolución comenzó a radicalizarse?
CHG: Cuando la Revolución se radicalizó hacía el comunismo, mi familia se dividió totalmente, ví con dolor como mi padre y mis hermanos Ovidio, Yolanda se transformaron en seguidores de Fidel Castro, mientras mi madre y hermanos Tomas y Candida pasaron a ser críticos del proceso revolucionario.

FRG: ¿Qué significado tiene la palabra Escambray para usted?
CHG: Para mi Escambray significa en primer lugar, un baluarte de la moral de guerrillas anticomunistas que resistieron durante 7 años a este gobierno, eso es como hijo de esta patria y de la región central en particular, pero como hijo de familia, Escambray significa que allí me mataron a un hermano guerrillero anticomunista, que se llamaba Tomas Hernández Gutiérrez.

FRG: ¿Cómo Celestino se enteró de esa muerte?
CHG: Un día mi papá llegó a mi casa y mi madre le preguntó si iba a comer y este le respondió que no, que como iba a hacerlo, si se había enterado que a su hijo Tomas lo habían matado. Yo con 13 años lo único que pude hacer fue irme para la línea del tren y sentarme a llorar.


FRG: Usted a pesar de no tener título universitario ninguno se interesa mucho por la lectura ¿Por qué no estudió?
CHG: Quería pero no me dejaron estudiar, no pude hacerlo, porque ya la Seguridad del Estado me había caracterizado, como más cercano políticamente a mi madre y hermana Candida, que eran anticomunistas, que a mi padre y otros. Por eso, cuando solicité una beca para la Escuela Girón de Mar y Pesca, a todos los muchachos del barrio les llegó la beca menos a mí.

FRG: ¿Ante esto que hizo usted?
CHG: Me tuve que dedicar a practicar deportes, en mi caso judo y por las noches continuar estudiando en la Facultad Obrero Campesina, para tratar de superarme.

FRG: ¿Porque no pudiste alcanzar un mayor de instrucción?
CHG: Porque en 1967, fui llamado a pasar el Servicio Militar Obligatorio y me ubicaron en la Agrupación Topográfica del Ejército del Centro, en la Carretera de Camajuaní, durante 3 años.

FRG: ¿Fue llevado usted a las UMAP (Unidades Militares de Apoyo a la Producción) por su falta de confiabilidad política?
CHG: Bueno estuve a punto de ir, pero cuando me tocó a mí pasar el Servicio Militar ya estaban comenzando a desmantelarlas, por las denuncias internacionales a estos verdaderos campos de concentración castrista, por eso me salvé por un pelo.

FRG: ¿Qué hizo usted cuando terminó el Servicio Militar Obligatorio?:
CHG: Después del SMO me incorporé a la Empresa Provincial de Transporte Agropecuario, como Ayudante de Electricista.

FRG: ¿Por cuánto tiempo permaneció allí?
CHG: Tuve que estar trasladándome constantemente de centros de trabajo, porque no era confiable políticamente y esto siempre me acarreaba dificultades con las distintas administraciones y dirigentes sindicales o políticos castrista.

FRG: ¿Cuándo entró Celestino a la oposición?
CHG: Bueno, yo entré en la oposición desde el año 1973, con mis amigos y compatriotas Braulio Amador Hernández y José Miguel Concepción Jiménez, ya ambos están exiliados.

FRG: ¿Qué hacían en esa etapa como anticastristas?
CHG: No éramos abiertos como ahora, estábamos en el clandestinaje y nos dedicábamos fundamentalmente a pintar carteles en los trenes que pasaban para el oriente o el occidente del país. En esos carteles expresábamos nuestra oposición al gobierno. También íbamos a las Peñas Deportivas Políticas en los parques y otros lugares públicos a criticar al gobierno totalitario.

FRG: ¿Cuándo usted asume una posición de opositor abierto al gobierno?
CHG: Eso fue para 1999, yo comencé acudir a actividades públicas del Movimiento Cívico Nacionalista (MCN) presidido por el abogado Tomas González – Coya González, quien hoy también está en la diáspora.

FRG: ¿Por qué a usted se le asocia a la organización Plantados hasta la Libertad y la Democracia en Cuba?
CHG: Es que desde el año 2001, comencé a representar a Plantados aquí en esta región y para mi es un gran honor porque esa organización está compuesta por hombres y mujeres que padecieron largos años de cárcel y nunca claudicaron con los represores.

FRG: ¿Se arrepiente usted de no haberse exiliado?
CHG: Nunca me arrepentiré de eso, porque yo y mis hermanos de lucha hemos encontrado una manera de ser útil a la causa por la que cayó mi hermano Tomas y ayudo a difundir todas las atrocidades que se hacen dentro de las prisiones y en las calles, por quienes representan a este gobierno de asesinos.

FRG: ¿Dice usted que se siente útil, pudiera ampliarnos más?
CHG: Por ejemplo que a partir del año 2003, les pude brindar mi casa para que pernoctaran y prepararan las jabas de sus esposos presos a Las Damas de Blanco, esas sacrificadas madres, esposas y hermanos de los 75 hermanos encarcelados, durante la ola represiva del 2003.

FRG: ¿Cuál ha sido su mayor orgullo en todos estos años de lucha contra el comunismo?
CHG: He tenido muchas, pero la que más me enorgulleció fue el ir a recibir el Parte Médico día tras día, cuando el ex – preso político y periodista independiente Guillermo Fariñas Hernández realizó una huelga de hambre, que duró 9 meses, en el año 2006, porque todos los cubanos tuviéramos acceso a Internet.

FRG: ¿Por qué precisamente esta protesta lo enorgullece a usted?
CHG: Porque el Parte Médico te lo proporcionaban médicos que eran militantes del Partido Comunista de Cuba y cuando se referían a las distintas enfermedades y complicaciones de nuestro hermano de luchas e ideas Coco Fariñas, nunca dejaban de plantear su admiración para este tipo de lucha política. Incluso te digo más, hasta los propios oficiales de la Seguridad del Estado que nos hostigaban allí, tuvieron que reconocer que no éramos mercenarios y si estábamos dispuestos a dar la vida por nuestros ideales antitotalitarios.

FRG: ¿Qué piensa de la actual coyuntura de Cuba?
CHG: Bueno pienso que Fidel o Raúl al frente del estado cubano, es el mismo perro, pero con diferente collar. Yo no me engaño ni me hago ilusiones de ningún tipo, los que tienen el poder en Cuba son asesinos desde la cuna y es una cosa que he sufrido en carne propia. Ojala yo me equivoque.

FRG: ¿Qué piensa de la disidencia interna en la actualidad?
CHG: Yo mismo me sorprendo de la cantidad de opositores jóvenes y valientes que han surgido después de La Primavera Negra, donde por un momento llegué a pensar que los más viejos nos íbamos a quedar solos, me siento muy bien por haberme equivocado. Ahora comprendo que la bandera por la que murió mi hermano…. siempre alguien va a recogerla.

FRG: ¿Cómo ve la actitud de la población cubana en general que no es abiertamente opositora?
CHG: Todo lo que veo es muy interesante, porque el nivel de protestas y críticas abiertas hasta en personas que son comunistas es constante y cada día va subiendo de tono. Como se dice por aquí: “El alambre está que arde… está muy caliente”.

FRG: ¿Alberga odio Celestino Hernández contra sus adversarios políticos?
CHG: Yo no albergo odio ninguno contra los seguidores del castrismo e incluso contra los represores directos. No debemos caer en lo mismo que la anterior dictadura, que al ser derrocada los triunfadores derramaron demasiada sangre. Si cuando triunfemos hacemos lo mismo seríamos iguales que los castristas y yo trato de nunca parecerme en nada a los que siguen a Fidel Castro.

FRG: ¿Entonces usted abogaría por el perdón incondicional de los represores?
CHG: No eso nunca, creo que se necesita hacer justicia en casos muy específicos de personas que han demostrado una crueldad extrema. La palabra es que debemos ser justos y saber aplicar sanciones de distintos tipos, que no impliquen incluso el encarcelamiento de la mayoría de ellos, no podemos caer en el espectáculo que ví cuando era un niño de miles de cubanos gritar como locos fanatizados ¡Paredón! ¡Paredón! Para que mataran a otros cubanos.

FRG: ¿Tiene algún miedo Celestino?
CHG: Miedo no, pero temor si, porque me preocupa que se produzca una matanza entre cubanos y esto impediría la reconstrucción de la patria entre todos los cubanos como lo soñó el Apóstol Nacional José Martí. Te aclaro que es un miedo como patriota y no personal, porque en lo que respecta a mi hace tiempo que aprendí a ser más fuerte que mis represores, porque estoy convencido en lo más profundo de mi corazón que nosotros los anticomunistas somos quienes tenemos la razón.

FRG: Muchas gracias por conceder esta entrevista Celestino.
CHG: No, gracias a ustedes por acordarse de este viejo luchador contra el comunismo.




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