La Ceiba, Camajuaní, Villa Clara, 17 de septiembre del 2009 (FDC). La programación deportiva de la televisión cubana se presenta por el Canal Tele Rebelde, conocido también como el canal de los deportes, donde están todos los espacios dedicados a cubrir la actividad deportiva nacional e internacional. Es variada y extensa, aunque presenta una laguna informativa o dogma.
El beisbol es el deporte preferido por los cubanos y los televidentes además de presenciar las trasmisiones de la Serie Nacional, quisieran que la programación incluyera partidos de las Grandes Ligas de Béisbol de los Estados Unidos. Pero nunca se han televisado y cuando en algún noticiero se hace mención de ellas, es para criticarla o satanizarla.
Sin embargo, la Liga Española de Fútbol y todas las ligas de Europa son televisadas y seguidas en los informativos nacionales, también televisan de manera diferida los juegos. Los cubanos pueden ver jugar al Real Madrid versus Barcelona, pero no le es posible disfrutar un partido de los “Yankee of New York” contra el “Seattle Mariners”.
En el programa Gol, estelar espacio dedicado al futbol internacional, muy bien conducido por Reinier González, este presentó el momento en que Florentino Pérez mostraba los millonarios fichajes de Cristiano Ronaldo y Kaka para el equipo merengue. Pero está negado saber cuánto batea Albert Pujols o qué base juega Cliff Lee.
Se puede pensar que esa discriminación con el beisbol de los hijos del Tío Sam, se debe a que estos deportistas rentados por las diferentes organizaciones como “American League” o “National League” simplemente compran los servicios de sus estrellas. Y esto entra en contradicción con la política deportiva del Gobierno Cubano.
Mesi, Eto, Casillas, son también profesionales que cobran grandes salarios por sus talentos como futbolistas y son difundidos por la televisión nacional. Mientras los formidables jugadores de beisbol de la “Gran Carpa”, resultan olímpicamente ignorados por la programación deportiva de la televisión de la isla.
Existe una poderosa razón que hace que los programadores deportivos de la televisión nacional, priven a un pueblo deseoso de ver ese formidable beisbol. Esta radica, en que sería un estimulo para los peloteros cubanos comprobar que pueden jugar en esa liga, desarrollar sus potencialidades deportivas y tener salarios de ensueños.
En cambio, los futbolistas nacionales no pueden aspirar a jugar en Europa, pues su calidad dista mucho de los requerimientos del deporte más universal del mundo. Los televidentes cubanos tendrán que buscar formas alternativas o clandestinas para burlar ese dogma de la programación deportiva…. si quieren conocer cómo se desempeña Kendry Morales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario